miércoles, 29 de enero de 2014

The Blacklist


Cada temporada aparece una serie de la que oyes hablar poco, de la que no sabes nada y que al final casi se convierte en lo mas interesante de las novedades del año.
Es verdad que hay que dar cierto tiempo a las series para entusiasmarse o decepcionarse con ellas, al menos a mi me gusta dárselo, pero esta vez no he podido.

The Following por ejemplo es una de esas series que tiene un buen principio y un desarrollo muy flojo, coronado por un final de temporada de lo mas patético. Tendrá segunda temporada pero mucho tiene que cambiar para seguir adelante con ella.El ejemplo contrario es Person of Interest que tenia una excusa de inicio muy fantasiosa pero que ha desembocado en una de las tramas mas entretenidas e interesantes del actual panorama televisivo.



Todo esto viene a cuento de The Blacklist, sin duda y mas allá de que tenga mucho éxito o no, es una de las mejores series de esta temporada. Si, es otra serie de esas de rollo policíaco y conspiraciones pero esta muy bien hecha, y sobretodo como digo siempre es de lo mas entretenida.



Lo primero que sorprende es uno de los protagonistas principales, James Spader, sobretodo si uno se acuerda del tímido científico de Stargate (la película, no la horrible serie). Menudo cambio, en mi opinión para bien, además interpreta uno de esos misteriosos personajes que parecen tener todas las respuestas, pero que siempre tienen un gran dolor encima de ellos. Me encanta.

Su obsesión y su contrapunto, es la agente del FBI Elisabeth King con la cual se crea una relación muy “el silencio de los corderos”. También me gusta mucho.


Junto a ellos unos cuantos personajes de los mas interesantes envueltos en diferentes tramas y en distintas agencias del gobierno americano. Lo mejor es que todos los giros y tramas de la serie son muy buenos y sobretodo de lo mas creíble, tanto que deberán hacerlo muy bien para que esta sea una serie de largo recorrido. Algo que me encantaría por que se ha convertido en mi serie favorita de la temporada. De obligada visión. 

sábado, 18 de enero de 2014

Bienvenidos al Lolita

O Bienvenidos al Desastre. Ni siquiera sé por dónde empezar esta crítica, y eso que he esperado dos semanas para poder ver el segundo capítulo antes de hablar de Bienvenidos al Lolita, porque si lo hago después del primer episodio solo hubiese escrito insultos, y tampoco es plan. Bueno, plan si que es, porque hay más de uno que merecería soportar todo lo que queramos decirle por dirigir, “actuar” o producir semejante atentado a la inteligencia. Claro, que a lo mejor se han dado cuenta que el público al que dirigen sus creaciones últimamente de inteligencia va cortito y de gusto ni os cuento.

Al parecer los responsables de este despropósito creen tener la fórmula para hacer que una serie mala funcione (porque es imposible que ellos de verdad piensen que no lo es), pero no puedo echarles la culpa solo a ellos, porque nosotros tenemos mucha responsabilidad aquí.

Sé que en este mundo de la televisión hay de todo, y yo soy de los que opinan que a una persona le puede gustar todo, desde Redes hasta Sálvame, pero es que en algún sitio tendremos que poner el listón, no debería valernos cualquier cosa. Y no estoy hablando de moralidad ni de buen gusto o tonterías por el estilo, estoy hablando de calidad, de exigir calidad por lo menos, un mínimo para que cosas como Bienvenidos al Lolita no vayan mas allá de cuatro episodios antes de que la retiren.

No es que el guion no sea original y ya lo hayamos visto, es que no creo que se hayan ni molestado en escribirlo, habrán reciclado alguno de otras series porque no se va a notar. La historia de amor entre la niña de 15 años (que tiene 19 como pocos) y el chulito argentino no puede ser mas típica ni tópica, y eso no sería malo si no estuviese todo tan mal hecho y por supuesto tan mal interpretado. Nerea Camacho, que fue la niña de Camino, demuestra claramente que lo suyo fue una casualidad y que el director de aquella película supo llevarla muy bien, porque aquí no hay por donde cogerla. Este es solo uno de los motivos por los que sentiréis vergüenza ajena viendo esta serie, pero hay muchos mas.

La escena en el primer episodio del desahucio de Natalia Verbeke es de niveles vergonzosos pocas veces vistos (y mira que hay nivel), porque ponerse a cantarle a sus hijos el Resistiré del Dúo Dinámico (que es una canción mítica) creo que roza casi el delito. Si existiese una Policía de la Vergüenza habrían detenido a todo el equipo en ese momento y nosotros nos habríamos ahorrado la serie.


Es que ni se por donde seguir de la cantidad de despropósitos que hay en la serie, entre guion y personajes es todo un filón para criticar. El Acento gallego de Carlos Santos canta muchísimo, y no entiendo porque es gallego, al igual que el personaje de Luis Varela que es de Zaragoza y al parecer ceporro, bruto y retrogrado solo por eso. Me gustan los estereotipos, son perfectos para hacer humor, pero una vez mas hay que hacerlo bien, sino pasa como aquí, que parece que te estés riendo del personaje y queda mas una caricatura antigua y desfasada que un personaje real.

Los niños me molestan casi siempre en las series supuestamente adultas, pero es que si además intentas ir de moderno metiéndolos en según que situaciones y haciendo preguntitas son realmente un estorbo mas que no aportan nada a la serie. Si los eliminas la serie queda exactamente igual, no cambia nada, pero hay que ver lo que vende un niño.

No tengo ningún problema con los números musicales ni con las canciones, pero que eso haya funcionado en Vive Cantando no quiere decir que quede bien en todas partes. La serie protagonizada por Maria Castro es una rareza maravillosa donde se nota que hay talento por todas partes y que saben hacer las cosas, es emotiva y divertida y lo consiguen con sencillez, al contrario que en el Lolita donde hay mucha gente, mucho ruido y muy poco talento.

En el segundo capítulo hay un flashback con Beatriz Carvajal y Roberto Alamo en el que no pude mas que acabar riéndome. La Carbajal con un pelucón rubio simulando 15 años menos es como que esta serie haya llegado a producirse, increíble.


Como he dicho antes no deberíamos permitir esto porque las cosas no van a mejorar, sobre todo cuando al frente de la ficción española están casi siempre los mismos dándonos lo mismo. Y como nuestro nivel de exigencia ya no existe nos cuelan cualquier cosa. Esto tiene mala solución, solo hay que ver las audiencias que esta haciendo la serie y los buenos comentarios de la gente en twitter. A la ficción española le pasa como a la Educación, ya es demasiado tarde, los que están ya no sirven pero no se dan cuenta, hemos perdido un par de generaciones de momento y nadie se atreve o nadie quiere volver a empezar o probar cosas nuevas. 

lunes, 6 de enero de 2014

Me Resbala

Es muy triste decir esto, pero es muy difícil echarse unas risas viendo la televisión española en estos momentos, sobretodo viendo producto nacional. Si vale, me rio mucho con Tu cara me suena, pero eso es espectáculo, no es solo comedia.

Por eso me he alegrado tanto de que el último programa de Arturo Valls este siendo todo un éxito, y es que Me Resbala es lo que nos venía haciendo falta.



La idea puede que no os parezca de lo mas original, juntar a un montón de cómicos para que hagan gracia, pero es que aquí la originalidad cuenta poco, pesa mas las ganas de pasarlo bien, las ganas de reír y sobretodo de hacer reír.

Me Resbala junta a un grupo de cómicos de nuestro país para ir poniéndoles distintas pruebas, cuyo único objetivo es hacer reír al publico, a nosotros. Un público que puede que haga tiempo que no se ríe por reírse, por alguna tontería y se olvida por unos segundos de absolutamente todo.

Dejando a un lado que seguro que tienen un equipo magnifico detrás, los cómicos hacen un excelente trabajo en equipo casi siempre. La química dependerá mucho de quienes sean los elegidos cada semana, porque junto a las apuestas seguras como Florentino Fernández, Anabel Alonso, Edu Soto o Miki Nadal se van turnando un grupo de gente de lo mas interesante. Esto hace que a veces las cosas sean mas o menos divertidas y hace que veas quien te parece mas gracioso o menos o quien “se lo curra” mas o menos.
Por supuesto tengo mis favoritos de los eventuales, El Monaguillo, Luis Larrodera, Toni Acosta o Fernando Albizu mejoran siempre el buen rollo, pero al final siempre te diviertes este quien este.




Por supuesto hay que mencionar al maestro de ceremonias, un Arturo Valls que sigue en estado de gracia (esperemos que le dure) y que es uno mas de los cómicos, y también hay que hablar de ese maravilloso Teatro Dependiente tan divertido de ver, donde estoy seguro que hay mucha gente deseando subirse.


Desde la introducción hasta la canción final, una buena idea, en Me Resbala todo esta dirigido hacia un solo propósito, hacer reír al público y eso se nota. Me Resbala es un espectáculo de principio a fin, es solo diversión, algo que no se veía hace tiempo en la tele. Humor en estado puro.