Me gusta el drama y me gustan las historias de personajes,
ya sean corales o no. Por eso he quedado entusiasmado con Touch, la nueva serie
del creador de Heroes Tim Kring (no lo tengáis en cuenta) protagonizada por Kiefer
Sutherland.
Touch tiene una de esas excusas de inicio de serie que uno
no acaba de entender bien al principio, pero a medida que pasan un par de capítulos
la razón principal queda bastante clara, o al menos cuela como disculpa para
contarnos lo que quieren.
Todos estamos conectados, una idea antigua vista de una
manera moderna. A través de la incomunicación de un niño a raíz de la muerte de
su madre en los atentados del 11-S nos hablan del destino, de las casualidades y de las conexiones en todas sus formas y maneras. Pero ojo, no va de eso, y aunque el tema
sobrevuela constantemente las tramas ni de lejos quiere ser el centro de atención.
Lo que importa aquí son las historias que van uniendo a los distintos
personajes (nuevos o recurrentes) que van apareciendo en cada capitulo, y que a
mi me están pareciendo magnificas. Llevo cinco capítulos y cada uno me ha
gustado mas que el anterior. Eso si, tengo que decir que a mi los episodios me
parecen muy intensos, con muchas emociones por todas partes, y en ocasiones una
seriedad que puede echar para atrás a mas de un espectador fácil.
Por supuesto sobre todas las tramas parece tejerse una de
mas importancia que unirá toda la serie,
si les dejan y la cosa sigue bien creo que tenemos buena serie a la vista. Con
calidad en las historias y en las interpretaciones, con personajes con mucho
fondo y bien dibujados.
Yo ya soy fan de Jake y ese hilo rojo que lo une todo, y
espero poder disfrutar de muchas cosas buenas en esta serie. Ahora solo cabe
esperar que aquí no pase lo que sea que paso en Heroes, y si la serie sigue
adelante esta temporada podamos disfrutar de la intensidad dramática de calidad
que ofrece esta serie durante mucho tiempo. A mi me encanta.
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