Me gusta la cocina, o al menos me gusta cocinar. También es
cierto que en casa suelo cocinar yo, lo que hace que sea mejor que me guste. Ya
que se hace por lo menos disfrutar con ello. Me gustaría decir que soy de los
que en la cocina tienen mucha imaginación y que les resulta fácil hacer
cualquier cosa, pero no es cierto, soy rutinario y me cuesta hacer cosas nuevas
o atrevidas. Supongo que por eso me gustan los programas de cocina, por poco
que sean interesantes siempre acabas cogiendo alguna idea (que la ponga en
practica ya es otra cosa).
Os suelto este rollo por que hoy vamos a hablar de
Masterchef, el reality de cocina que desde hace unas semanas podemos ver en
TVE. Lo cierto es que a mi me gusto desde el primer día, a pesar de las
criticas de la gente y las audiencias discretas. Lo cierto es que las
audiencias han ido mejorando semana a semana y mi interés en el programa también.
Cuando digo reality me refiero a “docu-reality”, nada que
ver con Gran Hermano ni con galas en directo y tal, aquí todo es grabado y cada
semana tenemos una entrega.
Los concursantes son de lo mas variado, de todas las edades
y procedencia, lo que hace interesante ver el contraste de algunos con según
que tipo de cocina, tanto moderna como clásica. Personalmente me gusta mucho
Juan Manuel, el camarero de Almería, pero tengo que decir que no hay nadie en
concreto que no me guste. Creo que a pesar de la competitividad (que si la hay)
el programa destila buen rollo y sobretodo se deja ver muy bien y es muy
entretenido, a lo que ayuda sin duda la ausencia de publicidad. Por cierto, no
os acostumbréis por que creo que hay políticos interesados en volver a ponerla,
no tardaran mucho.
Para controlar todo esto tenemos a un jurado de tres que
para mi suponen la autentica revelación del programa y que han conseguido, sin
pasarse pero siendo muy firmes cuando deben, ser bastante justos, pero también
divertidos.
Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez son en
mi opinión un jurado perfecto para el programa. Es cierto que a Pepe le ha
tocado mas el papel de malo, pero se lo reparten bien entre los tres.
Así que me alegro mucho que las audiencias sean buenas, como
merece el programa, por que yo estoy disfrutando mucho viéndolo. Sin hacer
comparaciones con otras versiones en otros países que no he visto, Masterchef
me parece un buen reality, entretenido e interesante y sobretodo divertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario