LA CASA DE PAPEL

Fui de los que empezaron a ver La Casa de Papel en su emisión original en Antena 3, antes de que diese el salto a Netflix y alcanzase esa fama mundial tan merecida. Fui de esos que iba diciéndole a todo el que quería escuchar las bondades de la serie, como empecé a verla sin esperar nada y caí rendido a los pies de una historia y unos personajes a los que no estábamos acostumbrados por estos lares.

Para empezar la producción era brutal, no se lo que costó pero si que estaba muy bien hecha y para seguir la valentía de un argumento que casi no te podías creer y que apuntaba muy alto, parecía una serie americana. Lejos de ser malo esto ultimo es un piropo, en España en ocasiones parece que tengamos algún complejo de inferioridad y parece que en algunos argumentos nos quedamos a medias por miedo a no se que inverosimilitud, como si las historias de ficción no tuviesen que ser eso, ficción. Por suerte parece que en los últimos años nos estamos quitando el complejo de encima y somos capaces de hacer maravillas como El Ministerio del Tiempo por citar solo un ejemplo.

Atracar La fabrica Nacional de Moneda y Timbre es una locura de argumento y tienes que tener un guion excelente para que algo así funcione, y ese era el caso. Un plan pensado al milímetro es lo menos que se espera de algo así, pero si ademas le añades una banda de personajes inadaptados y cuentas la historia de cada uno de manera magistral, dotándolos de mucho fondo y razones haces que inevitablemente el espectador se enamore. Si a eso le añades que los malos no parecen tan malos ni los buenos tan buenos y le añades una pizca de justicia social en tiempos de la corrupción política y la crisis económica tienes el coctel perfecto para traspasar la pantalla y convertir un robo en un fenómeno social.

Cada movimiento esta pensado y rodado para mantener al espectador interesado y no soltarlo ya sea contando intimidades y vidas de los personajes o con la accion mas intensa (y esto vale para las tres partes que de momento tiene la serie). Por cierto, la diferencia entre las dos primeras partes producidas por Antena 3 y la tercera producida ya por Netflix esta en el dinero y la duración de los episodios. Seguro que si les preguntas a los responsables de la serie se notara en mas cosas, pero yo solo he notado mas escenarios y quizás mas dinamismo en los episodios ya que duran algo menos. Lo que me parece perfecto para el espectador, la serie sigue siendo la misma en su salto a Netflix solo que ha subido de nivel pero no ha cambiado de espíritu. No voy a decir nada mas sobre el argumento porque sobretodo en la tercera parte la gracia esta en ir descubriendo según que cosas.

Si no la habéis visto (queda alguien a estas alturas?), ya estáis tardando. Es hora de conocer al Profesor, a Tokio, a Nairobi, a Río, a Denver, a Moscú, a Berlin y a todo el resto de criaturas que pueblan una de las mejores series de todos los tiempos.