Yesterday

     Antes que nada si sabéis de qué película estoy hablando solo de pasada, no vayáis a ver el trailer ni nada por el estilo, de hecho no lo voy a poner aquí tampoco porque es de esos que dan demasiada información.
     Yesterday es una comedia romántica, pero esa descripción se queda muy corta y es bastante injusta. Yesterday es una muy buena comedia romántica, de las que no abundan mucho. Tiene el mayor Mcguffin (esto viene a ser una excusa, un tema para plantear la película) que he visto en mucho tiempo y funciona de maravilla. Un cantautor sin éxito tiene un accidente y cuando despierta se da cuenta de que Los Beatles no han existido, el mundo es justo como era antes pero nadie recuerda que ellos existieran. Lo que viene genial para la comedia, donde encontramos alguna que otra escena divertidisima como cuando les toca Let ti be a sus padres, pero también da pie a mas de una reflexión seria e interesante sobre las canciones y la música. De donde salen, quien las compone, como se componen, sus historias y la verdad detrás de ellas. Cosas que son importantes sobretodo en los espidicos tiempos en los que vivimos. Canciones que son lo que son porque se compusieron en un momento y las compuso quien las compuso, pero que cuando son tan buenas y se vuelven universales lo importante es que sean escuchadas. Las canciones buenas perduran a través de los tiempos vengan de donde vengan.
     Por eso Yesterday perdurara en el tiempo no solo porque es una buena comedia romántica que entretiene sin mas al espectador medio, sino porque va más allá y se atreve a jugar un poco con la realidad para emocionar al espectador (hay una escena en concreto que yo no esperaba y me puso la carne de gallina) y sale ganando. Pero lo mejor de todo es que nada de lo anterior es el tema central de la película, el tema central de Yesterday es el AMOR, así en mayúsculas, pero la película es capaz de llevarte por otro sitios hasta que decide dejarte ver, quizás como la vida misma donde esta el amor y que es lo importante.

     Con un reparto perfecto donde todo el mundo cumple con su papel (incluyendo a Ed Sheeran) y una dirección que siempre sabe a donde va (no voy a descubrir yo ahora a Danny Boyle).
      Ponérosla, de verdad, como poco pasareis un buen rato y con suerte os tocara un poquito el alma.