lunes, 15 de octubre de 2018

Elite




Lo primero que pensé cuando anunciaron esta serie fue que ni siquiera me molestaría en verla, sobretodo porque desde el principio se le puso el calificativo de serie para adolescentes, lo que me alejaba bastante de ella. Un error por mi parte ya que nunca deberías dejar de ver algo solo por como lo califican los demás, pero lo cierto es que nunca fui mucho de series “adolescentes” ni cuando yo era uno de ellos. Pero claro, los tiempos cambian, y una serie de adolescentes de ahora no tiene nada que ver con una serie de adolescentes de entonces, sobretodo si lo que estás viendo es la Elite de Netflix.

Elite tiene un perfecto McGuffin, que vendría a ser una excusa sobre la cual gira la trama y los personajes pero que no es realmente importante. Aquí hablamos de un asesinato, que no digo que no sea muy importante, pero es la excusa para presentarnos a los personajes protagonistas y sus reacciones a causa de ello. Con este pretexto y mediante flashbacks nos cuenta la historia de un grupo de adolescentes y sus alrededores. Suena banal, pero no lo es, porque lo que podrían parecer solo un grupo de pijos clasistas que no admiten a su alrededor a unos becados de clase baja pronto toma una profundidad inusual en este tipo de series.




Por supuesto tocan temas habituales como la homosexualidad y las drogas, pero también alguno mucho mas complicado y menos visible (no puedo decir cual, seria spoiler). De todas formas los trata de manera muy distinta a lo que estamos acostumbrados, con mas naturalidad, con mas valentía incluso. Algunos personajes llegan a alcanzar una profundidad sorprendente, sin duda gracias a un trabajo de casting excelente y a unos actores que parecen estar en el momento ideal (hay al menos tres procedentes de La casa de papel). El único problema realmente en el apartado de actores y actrices es el de siempre en España, NO VOCALIZAN. Esto no hará que la experiencia de ver la serie sea peor, te acostumbras, subes la voz o te pones los subtítulos, pero en serio que algunos deberían hacérselo mirar.

Elite para mí ha sido toda una sorpresa ya que no esperaba nada. La serie engancha, los capítulos duran poco menos de 50 minutos (8 capítulos), está perfectamente hecha y guionizada para mantenerte atento. Absolutamente disfrutable y recomendable. Ahora a esperar a la segunda temporada.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Maltratando Palmeras en la nieve

     



Aunque parezca mentira, por el tiempo que hace que llevan anunciándola en sus autopromociones, esta semana Antena 3 ha estrenado la película Palmeras en la nieve. Esto no sería reseñable mas allá de si la película es buena o mala si no fuese por como ha sido utilizado ese estreno.


Telecinco eligió este pasado lunes para estrenar una de sus apuestas de la temporada, Vivir sin permiso, su serie sobre el narcotráfico en Galicia (oh¡ sorpresa¡) producida junto a Netflix y que también se verá en la plataforma de streaming próximamente. Por ese motivo a Antena 3 se les ha ocurrido una estrategia para molestar en ese estreno a su competencia directa y que este no fuera tan impactante como podría ser. Porque en esto de las audiencias y el share hay unas reglas no escritas, y una de ellas dice que nunca harás mas audiencia que el día del estreno. La audiencia máxima de una serie suele ser la del día de su primer episodio y eso marca el resto de sus emisiones, puede estabilizarse, bajar un poco o ir desplomándose sin remedio. El caso de la subida en audiencia de una serie después de su estreno es excepcional, y solo se explica con un éxito sin precedentes. Por este motivo Antena 3 ha decidido “molestar” en el estreno de Vivir sin permiso no solo una semana, sino dos. Para esto han cometido lo que es sin duda una aberración, dividir la película en dos y emitirla en dos lunes consecutivos, como si de una miniserie se tratara. Si, lo han leído bien, en estos tiempos de inmediatez que corren, donde se cuelgan series enteras el mismo día y lo queremos todo al instante Antena 3 ha decidido emitir una película dividida en dos con una semana de diferencia entre parte y parte. Lo peor es que visto el resultado de audiencia del primer lunes la cosa parece que les va a salir bien, al menos para lo que a ellos les importa, que son los números. Lo que les importe a los espectadores ya es otro tema.


Mas allá de la calidad de la obra esto es una salvajada. Palmeras en la nieve no es una gran película, sí una gran superproducción, pero no una gran película, mas bien de domingo por la tarde diría yo, pero eso da igual. Hacerles esto a los espectadores me parece un insulto, por que por mucho material extra que pongas una semana y otra la obra está concebida para verse del tirón y punto. Si además le añades la falta de ritmo, las toneladas de publicidad o que la película tenga alguna carencia el resultado será un desastre. Para el espectador, claro, la cadena estará contenta y satisfecha por que ha conseguido su objetivo, tener audiencia y de paso joder a la otra cadena.
Debería estar en manos del espectador castigar este tipo de estrategias, pero eso es muy difícil. Al televidente medio no le importan estas cosas al parecer y visto el resultado nos la colaran todas las veces que quieran. Por suerte y viendo en la dirección en la que va el consumo de televisión para las nuevas generaciones y el visionado bajo demanda estas estrategias deberían ser cada vez menos comunes.