El pasado jueves decidimos ir al teatro, a ver La tortuga de Darwin, una obra de Juan Mayorga dirigida por Ernesto Caballero, y magistralmente interpretada por Carmen Machi. Tengo que reconocer que mis ganas de ver la obra se basaban únicamente en Machi, en la promoción de la obra que le he podido ver hacer en distintos sitios y en comprobar como se mueve en el terreno dramático y además con un protagonista absoluto.
El texto de la obra es inteligente,critico y muy duro. Una obra muy difícil de interpretar, con un personaje (la tortuga del titulo) tan incomodo como adorable, pero muy complicado de sacar adelante.Todo un reto que supera con creces la Machi, que hace suyo el texto, soltándolo poco a poco con suavidad o intensidad según requiera el momento. Sus compañeros, solo hay otros tres personajes en toda la obra, están muy bien, hay que dejarlo claro, Vicente Diez, Susana Hernandez y Juan Carlos Talavera cumplen su cometido con creces. Pero ante el descomunal talento de esta mujer que, aunque conocida mayoritariamente por su televisiva y excelente Aida, es una grandisima actriz de teatro y no queda mas que ponerse en pie y aplaudir hasta cansarse. Con una puesta en escena sencilla, es la voz de Carmen Machi la que se encarga de envolver al espectador y pasearle por las distintas etapas de la historia de Europa, siendo capaz de cabrearle o emocionarle a su antojo, y demostrar que el ser humano no ha evolucionado nada (quizás todo lo contrario) presentándonos un panorama tan desolador como cierto.
Una excelente elección si quieres ver una gran interpretación y escuchar unas cuantas verdades que no siempre son agradables, pero si necesarias.
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